¿Te has preguntado qué es un storytelling y para qué sirve? Este escrito tan maravilloso, se ha estado usando en los últimos años en diversas empresas de marketing y campañas publicitarias.
El escribir un storytelling es, sin duda, un arte increíble. Cada uno de los escritores encargados de hacer esta redacción, deben adentrarse al mundo de las historias y el cómo contarlas para atrapar a todo el público consumidor de ellas.
Por ello, es muy importante que siempre que alguien se va a atrever a contar una historia, conozca cada detalle del tema para poder plasmarlo, pero sobre todo, para darle el toque mágico que todo documento necesita para ser publicado y leído por todos los seguidores.
En términos más específicos, se trata de una expresión anglosajona, que se divide en dos palabras: historia (story) y contar (telling). Se podría describir como una “narrativa atrapante de sucesos, con un mensaje final que deja un aprendizaje o concepto”.
Aunque el escribir un storytelling te lleva a conseguir resultados buenos en donde siempre los apliques, como todo, tiene sus ventajas y desventajas, y es importante saber cuales son cada una de ellas, para aplicarlas y siempre explotar al máximo todo lo que desees incluir dentro de cada una de las narrativas.
Desventajas
- Los resultados los ves a largo plazo.
- Si no eres creíble tus historias fracasarán.
- Puedes acostumbrarte a contar siempre historias y perder otras oportunidades de atraer.
Ventajas
- Generas confianza, muestras un lado diferente. Da a conocer aspectos desconocidos de la marca y genera confianza.
- Es fácil de recordar, una historia logra plasmar una secuencia y un flujo de hechos, lo que la hace que se recuerde fácilmente.
- Es fácil de transmitir, al ser fácil de recordar, es fácil de transmitir. Las historias se comparten, generando el boca-a-boca.
- Creas mayor conexión, una conexión emocional y profunda, diferente a todos los demás contenidos que puedas estar dando a tu cliente potencial.
- Apelas al lado emocional, todos tenemos nuestro corazoncito. Una historia nos hace más humanos y cercanos. Convierte la imagen fría de una marca anónima en personas en las cuales se puede confiar.
- Consigues establecer una marca fuerte y coherente con posibilidades de crecer.
- Mejoras considerablemente tu comunicación con tu target.
- Aumenta la motivación de tu equipo y colaboradores.
Pero… ¿y ahora? ¿Cómo puedo contar una buena historia?
- Construir un buen mensaje
El storytelling está dividido en dos partes: la historia y el mensaje que serán transmitidos, y la forma en la que ese mensaje es presentado. El primer paso es pensar la idea a comunicar y cómo hacer para que el mensaje llegue sin dificultad al receptor. Si no hay un concepto claro que transmitir, no habrá ninguna correcta utilización de técnica que alcance. - Pensar el ambiente
Los eventos necesitan un espacio físico en el cual ubicarlos para continuar siendo descritos. Cuando se logra situar protagonistas y escenarios de forma clara, la imaginación y traslación mental resulta más sencilla para quien escucha o ve la narrativa en cuestión. - Identificar los personajes
Para armar un storytelling se deberán identificar al protagonista o grupo de personas que engloban la historia que se narra. Plantear un conflicto
El problema y su posterior solución con aprendizaje. El conflicto es el principal factor que ocasiona interés en la audiencia, que lentamente irá interesándose de acuerdos a sus distintos valores y competencias culturales hasta querer saber de su resolución.
Además de poner en práctica los conceptos que hacen a un storytelling, existe 7 reglas imprescindibles a tener en cuenta al momento de confeccionarlo:
- Introspección
Hacer un buen trabajo de autoconocimiento será ideal para descubrir cuáles son las historias que vos o tu marca tienen dentro. Esta tarea requiere un compromiso y sinceridad con las características propias para lograr conocernos y poder explicárselo a los demás. - Autenticidad
Apoyarse en eventos pasados de nuestra vida para ser congruentes, es uno de los consejos que más se tienen en cuenta. Para ello es importante recordar imágenes específicas, bien detalladas y momentos fuertes del recorrido hecho. Queda terminantemente prohibido mentir o desfigurar historias en storytelling. Si contamos historias falsas o de otros, la incongruencia de lo expuesto saldrá a la luz tarde o temprano. Las marcas suelen utilizar experiencias propias de sus creadores o consumidores vivenciando su lazo con la misma. - Empatía
Utilizar la empatía con las personas que te rodean, así como también al público que recibe nuestra historia, será uno de los elementos que haga conectar con el público de forma rápida y eficaz. A la hora de narrar, busquemos ejemplos puntuales que pueden ser aún más efectivos si tienen algún tipo de anclaje con las características de nuestro público. - Poner énfasis
Más allá de lo que se cuenta en la narrativa del storytelling, se deben utilizar énfasis en las palabras, imágenes y energías. El objetivo es que los valores o ideas que se desean transmitir lleguen al público, para que capte el concepto y lo asocie. Se recomienda no ser soberbio ni ampuloso, sino encontrar un tono adecuado, las metáforas más apropiadas o las imágenes que mejor definan el mensaje que se quiere transmitir. En consecuencia, encontrar lo heroico en lo común. - Personalizar
Cada historia debe describir a alguien. Tiene que quedar en claro quién es él o la protagonista de los hechos que contamos. Es necesario personalizar al principal actor o actriz de lo que sucede en la narrativa. Los expertos señalan que ser humilde y, al mismo tiempo, hablar de manera personal, es extremadamente eficaz al igual que agradable para el público. - Simplificar
Cuanto más simple y corto, mejor. El concepto primordial que se desea transmitir es el objetivo final. No aporta a la causa alargar los relatos, ni adornarlos de especificidades innecesarias. Lograr simplificar en pocas palabras es aprender a contar historias con eficacia y autenticidad. Los mensajes que se quieran exponer pueden ser complejos, pero las historias no deben serlo: tienen que tener un sentido, que se vislumbra durante su inicio, desarrollo y final. El storytelling es exitoso justamente por su simpleza y focalización de los hechos para lograr comunicar eficazmente los mensajes complejos.