Vivimos en una mundo donde existe abundancia de información (la mayoría en internet, claro) pero también hay escasez de atención en la misma proporción. El ritmo de creación de información se está acelerando cada vez más y he ahí la importancia del poder de la comprensión de lo que está sucediendo en la era de la modernidad. Lo que sucede con las redes sociales ya no sólo implica darles un uso casual para “chatear” con amigos y familia; ahora resultan el canal principal de ventas de un artículo o servicio tangible o intangible: es la la herramienta más utilizada para conectar a una marca con sus consumidores.
El inbound marketing es una estrategia que se utiliza para atraer a clientes potenciales a través de contenidos de valor. Es decir, no se trata de atraerlos de una forma intensiva y agresiva, sino a través de contenidos que les generan interés; así el cliente comienza su proceso de enamoramiento de lo que la marca les ofrece. En pocas palabras, este proceso se reduce nada más y nada menos que a la persuasión y el uso de estrategias ligeramente ocultas (sin llegar al engaño, por supuesto).
¿Cómo es que se puede vender? Al final, esto es lo que siempre se preguntan las empresas. Se podría llamar al cliente directamente por teléfono, pero esto resulta una opción demasiado costosa y casi nunca se obtienen los resultados deseados; es decir, la inversión es muy alta en comparación a la respuesta que se genera en los clientes. Por otra parte tenemos a la publicidad convencional; que si bien, pudiese funcionar y es un método que se sigue utilizando; pero también pudiera llegar a ser muy intrusiva si no se aplica correctamente ya sea en Google, Facebook, o Instagram Ads.
Otra forma común de vender es asistir a eventos, hacer networking o en todo caso generar una propia base de datos y empezar a contactar personas. Pero al final de todo, debemos elegir una estrategia que de verdad nos garantice el éxito que queremos lograr sin necesidad de una gran inversión que muchas veces pone en aprietos a la empresa o marca. Así que, la forma más sencilla y altamente efectiva hoy en día que nos evitará pasar por las opciones anteriores, es el inbound marketing.
Esta estrategia de contenidos se basa en generar contenido que el cliente potencial esté buscando. Se trata principalmente de ponerse en los zapatos del cliente y pensar por él, haciéndose las siguientes preguntas: ¿qué necesita? ¿Qué busca? Y crear el contenido que responda esos cuestionamientos. Por ejemplo, supongamos que el cliente está interesado en descargar aplicaciones de edición fotográfica porque quiere mejorar la apariencia de su cuenta de Instagram. Así que busca en YouTube o Google “las mejores apps para editar fotos”. En la primera posición de Google le aparece un artículo de un blog dedicado a la tecnología, gadgets y apps. En YouTube, le aparece en primera posición un video que recomienda apps para editar fotos. Ni la persona que creó el video en YouTube ni la persona que escribió el artículo en el blog; persiguieron ni saturaron al cliente de publicidad incitándolo a que leyera el artículo o viera el video, el cliente llegó solo. Eso es el inbound marketing, simplemente hacer un contenido de valor que logre ser interesante para quien se encuentre en la necesidad de aclarar dudas o adquirir un producto o servicio en específico.
En PWebCast, como agencia de redes sociales y marketing digital, creamos estrategias de contenidos personalizadas para cada empresa o negocio para que cada uno de nuestros clientes pueda ofrecer contenido de calidad a sus clientes potenciales.
4 pasos esenciales para una buena estrategia de contenidos
Atraer
El inbound marketing se trata de aprovechar al máximo un sitio web, redes sociales, blog o canal de YouTube. Crear contenido excelente que atraiga a los clientes es parte indispensable de este proceso. Un blog se convierte en un activo que impulsa el tráfico de una marca. Puede identificar las “palabras clave” que buscan sus clientes. Por lo tanto, el SEO es de suma importancia. Si nos comprometemos con el proceso, podemos atraer más visitantes a nuestro sitio web. Esto puede aumentar sus posibilidades de convertir visitantes en clientes potenciales.
Enganchar
Ya que el contenido se creó, es importante generar ese “gancho” que logre atraparlos y sigan consumiendo todo lo que se crea. A medida que nuestro sitio web recibe más tráfico ahora, es hora de convertir ese tráfico en clientes potenciales. Será necesario crear llamados a la acción claros y convincentes. Estas llamadas a la acción en nuestras páginas web ayudan a convertir a los clientes correctos en clientes potenciales. La conversión de su tráfico web a clientes potenciales es de suma importancia en este proceso, ya que puede aumentar nuestra tasa de éxito al cerrar el cliente potencial a un cliente permanente.
Deleitar
No es tan fácil como sólo generar contenido y ya. También hay que hacerlo de manera que el cliente lo disfrute y sienta una especie de identificación hacia lo que se le está planteando en lo que ve o consume gracias a esta estrategia previamente planificada. No es lo mismo consumir cierto contenido que sólo cubre una o varias necesidades en el momento que consumir lo que también nos genera una o varias emociones.
Cerrar
Usar herramientas como el marketing por correo electrónico y las redes sociales ayuda a atraer más clientes potenciales y mantener a los que ya lo son; para que así logren concretarse más ventas. El cierre de este proceso podría ser precisamente la venta.
Así que, el inbound marketing puede ayudar a su pequeña empresa a maximizar el retorno de la inversión y ahorrar tiempo. La importancia de éste va más allá de los blogs y las redes sociales. Es la herramienta de marketing que genera más clientes y que ha funcionado con mayor seguridad.