¿Por qué tener una imagen corporativa?

Durante muchos años la imagen corporativa ha sido uno de los pilares para las empresas, y es que es un factor fundamental para que éstas puedan sobresalir en el mercado. Puede decirse que la imagen corporativa determinará a largo plazo la cantidad de ventas de la empresa.

Por esta razón es fundamental entender el concepto y cómo desarrollar una buena imagen corporativa, así como los beneficios que brindará a la empresa. Muchas veces dejamos de lado lo que transmite nuestra imagen debido a que creemos que no es necesario preocuparnos por ello; sin embargo, una mala imagen corporativa puede llevarnos a la ruina.

¿Qué es la imagen corporativa?

Una imagen corporativa se asemeja a la imagen personal de cada individuo, es decir, se refiere a cómo es que nos perciben las personas o qué ideas tienen de nosotros. En el caso de las empresas alude a cómo es que la competencia, los clientes potenciales, y el mundo en general percibe nuestra marca.

La imagen corporativa puede dividirse en varios aspectos; el primero tiene que ver con la percepción que el cliente tiene sobre nuestra empresa por medio de lo que piensa de la marca o los prejuicios que tiene antes de conocerla, ya sea por haberla investigado o porque alguien más la ha recomendado.

Es importante tomar en cuenta que la imagen corporativa también se refiere a las sensaciones que puede causar la marca cuando el resto de las personas la ve. Muchas veces, aunque no hayamos probado el producto o servicio tenemos alguna sensación casi por automático a raíz de la imagen que tenemos sobre la empresa. Si las críticas que hemos escuchado son buenas, entonces tendremos una sensación de bienestar, pero si las opiniones son malas, entonces nos generará rechazo.

Hay otro aspecto que define a la imagen corporativa, y tiene que ver con la forma en que se percibe la empresa una vez que el producto o servicio ha sido probado. Un error común de muchas empresas es que en muchas ocasiones la imagen que reflejan no es nada cercano a lo que en realidad ofrecen.

Componentes de una imagen corporativa

Como ya se mencionó, antes de probar lo que la empresa ofrece, tenemos una idea de la marca derivada de la imagen que reflejan hasta ese momento, muchas veces generamos expectativas altas debido al los sitios donde se distribuye el producto, las opiniones, la zona y en muchas ocasiones también el precio. A partir de esos aspectos generamos juicios que en ocasiones cambian una vez que se prueba el producto. En ese momento habrá tres opciones: Sobrepasar las expectativas, cumplir con ellas; o en el peor de los escenarios, defraudar al cliente.

Es por ello que a la hora de hablar de imagen corporativa debe hablarse también de sinceridad y de la confianza que le daremos al cliente. Para ello es necesario ser realistas con nuestro producto, entender en qué nivel está y a partir de ello exponerlo a los clientes. Recuerda que la imagen corporativa genera experiencias, esto quiere decir que cada vez que el cliente vuelva a ver tu marca, lo remitirá inmediatamente a las sensaciones que experimentó cuando probó el producto. Si fue buena entonces volverá a comprar y habrá una relación estrecha con él, de lo contrario, no solo no comprará tu producto, sino que su opinión respecto a tu empresa será negativa y eso impactará a algunos de tus posibles compradores.

Es fundamental reconocer la importancia de la imagen corporativa y distinguir las diferencias entre dicho concepto y la identidad visual, (que tiene que ver con el diseño de imagen, logotipos, página web, tipografía, etc.) de esta manera, será mucho más fácil comenzar una imagen corporativa sólida.

¿Para qué tener una imagen corporativa?

Tener una buena imagen corporativa permitirá que las ventas aumenten y que a largo plazo la posición en el mercado esté mucho más marcada que la de la competencia. A continuación, tres puntos clave para comprender el porqué de una imagen corporativa:

1. Valor: Cuando la imagen corporativa está bien manejada, el valor de nuestro producto podrá percibirse de una buena manera antes de probarse, esto quiere decir que las expectativas que tendrá el cliente aún por primera vez serán altas y eso nos da la oportunidad de que nuestro producto sea adquirido a un precio considerable y que los clientes no lo califiquen como un producto caro debido al verdadero valor que tiene. Hay que recordar que los aspectos emocionales son fundamentales para una imagen corporativa.

2. Confianza: Una de las mejores sensaciones que podemos brindar a un cliente es la confianza, si la persona que va a adquirir nuestro producto está plenamente convencida de que éste satisfará sus necesidades, entonces lo comprará. Además, al identificarse con la marca habrá una relación emocional mucho más estrecha y permitirá que se genera la fidelidad de marca, esto quiere decir que, aunque otras empresas vendan el mismo producto, el cliente siempre preferirá tu marca por sobre la competencia debido a la experiencia que has generado.

3. Posicionamiento: La imagen corporativa nos permitirá que las personas perciban una empresa sólida y por lo tanto tendrán la confianza de adquirir el producto. Además, es posible que el reconocimiento de tu producto sea mucho más fácil y por ende las personas prefieran comprarlo. Recuerda que el posicionamiento es un factor a largo plazo, por lo que es importante que trabajes tu imagen corporativa con mucha constancia y siempre tomando en cuenta el contexto social en el que se encuentre la empresa, de esta manera conseguirás que tus clientes estén contentos al comprar productos de tu marca.

Diferencia entre imagen e identidad

La imagen corporativa se debe manejar con responsabilidad, como ya se mencionó es una parte fundamental para las empresas y se construye a largo plazo; sin embargo, es importante saber que si se comete algún error, esta imagen puede destruirse en un minuto, es por eso que debe haber un grupo de expertos encargados de la imagen corporativa, siempre respetando la filosofía de la empresa.

 

About the Author: Roy Peralta

¿Un tipo cualquiera, mito o mega developer? Soy diseñador, desarrollador web y experto en UX/UI. Mis armas preferidas son PHP, frameworks y photoshop, para crear asombrosas aplicaciones.