Para las empresas cada vez es más difícil obtener un lugar en el mercado, esto se debe, entre muchos otros factores a la cantidad de competencia que existe y que la mayoría de los negocios son de giros iguales o muy parecidos. A pesar de que los emprendedores buscan la innovación, la realidad es que incluso en esos casos es difícil conseguir una posición viable en el mercado.
Uno de los factores que más favorecen para que un negocio pueda crecer es su relación con el cliente y el impacto que tiene dicha marca en su día a día, para ello es necesario tener en cuenta un elemento de suma importancia: el branding.
A pesar de que la nueva era digital en la que se encuentran los negocios habla del marketing digital (que es otro factor de suma importancia) no hay que dejar de lado la importancia que tiene el branding corporativo para el crecimiento de cualquier empresa desde hace ya muchos años. Para ello es importante saber qué es y cuál es su importancia para que la marca logre sobresalir del resto.
¿Qué es el branding corporativo?
El branding por definición tiene que ver con nuestra marca, cómo se compone y todo su entorno, es decir, la construcción de la misma como bien lo indica su nombre. El branding tiene como objetivo principal representar la identidad de una empresa, su filosofía y lo que es en esencia más allá de un aspecto corporativo.
Debido a la cantidad de empresas que existen y a la competencia que hay en el mercado, el branding se vuelve un aliado fundamental, pues te permitirá que las personas recuerden tu marca. Es común que al escuchar sobre algún producto tengamos ya una marca predeterminada, cuando escuchamos maquillaje, ropa, alimentos, incluso de algunos servicios tendremos una recomendación u opinión en automático.
Esta predisposición nace de la experiencia que hemos tenido con dichas marcas, si nos ha gustado el producto por sus características y además la atención que no han brindado al adquirirlo y se adapta realmente a nuestras necesidades o se interesan por darnos soluciones, generalmente nace un vínculo con la marca que nos lleva a preferirla por sobre otras tantas y a recomendarla de tal manera que si nos preguntan por el producto hablaremos maravillas de ella.
Si, por el contrario, la experiencia que tuvimos al adquirir el producto no fue buena, y los beneficios de tenerlo son pocos u opacados por la mala atención, entonces no tendremos una buena opinión sobre esa marca, de manera que, si alguien la menciona o pregunta por el producto, vamos a descalificarlo casi de inmediato. De eso se trata el branding, de generar una buena imagen para que la marca que recuerde el cliente de manera predeterminada sea la tuya.
El branding corporativo tiene que ver, por lo tanto, no sólo con la venta de algún producto o servicio, sino directamente con la imagen y filosofía de la empresa, es decir, qué es lo que refleja. Más allá de que el producto sea bueno y tenga las propiedades adecuadas, o que sea una marca de renombre, el branding busca que uno mismo se refleje con la filosofía de la empresa. En el instante en que involucra emociones, quiere decir que los clientes se sentirán identificados y ya no sólo será una compra más, sino que se generará un vínculo emocional en función de los intereses de la marca.
¿Para qué sirve el branding corporativo?
Si el branding corporativo es manejado de manera adecuada, es muy beneficioso para la empresa, pues ayuda a que ésta obtenga un posicionamiento en el mercado, siendo más reconocida que su competencia. Cuando una empresa logra consolidarse, es mucho más fácil que las personas la elijan aún si no saben mucho sobre ella, pues lo que más va a pesar es el valor que tiene en el mercado. Es por eso que el branding juega un papel tan importante en el posicionamiento.
Un factor que influirá de manera determinante es la percepción que tienen los clientes de la marca, el branding servirá para que los clientes recuerden la marca, hay muchas maneras, una de ellas tiene que ver con los promocionales, es decir, el material P.O.P que se ofrece, esto servirá para que las personas generen consciencia de la existencia de la marca y ésta permanezca en sus mentes por más tiempo que el resto de la competencia.
La importancia del branding corporativo también influirá en el aumento de ventas que tengamos. Se trata de la confianza que sienten los clientes al ver la marca, muchas veces no logramos confiar completamente en alguna empresa, incluye el slogan, el logotipo y también la idea que hay de dicha marca en el mercado.
La mayoría de las veces cuando vamos a comprar algo nos fijamos en el tipo de comentarios que hay para darnos una idea de la calidad del producto y de lo que piensan las demás personas sobre él. Todo esto irá de la mano con la imagen que creamos de nuestra marca, si la filosofía que manejamos es respetada y tanto la atención al cliente como el producto se apegan a ella, entonces las referencias serán buenas y por lo tanto conseguiremos más confianza de parte de los clientes.
No hay que olvidar que la imagen corporativa es muy delicada y con aspectos mínimos puede destruirse una imagen construida durante años, es por eso que se debe tomar con delicadeza y con la inteligencia suficiente para que funcione a nuestro favor.