La decisión del nombre de tu dominio es la parte sustancial de todo lo que desees hacer, ésta tendrá efectos duraderos, claro está que lo puedes cambiar, pero una vez que creas una identidad para tus clientes y/o seguidores es como un tatuaje, se queda grabado y difícilmente sale de la mente, es por eso que lo debes pensar muy bien antes de hacerlo.
La URL del sitio web de tu negocio es la impresión que darás a los usuarios, ésta deberá reflejar idealmente lo que deseas transmitirles, si lo que harás será algo alrededor de un producto puedes basar tu nombre en ello, algo que haga marca e identifique, elige siempre un nombre corto y sencillo de recordar, lo que deseas es eso, estar presente en la mente de tus clientes para lograr al mismo tiempo las recomendaciones con sus conocidos.
Único y memorables son las claves para llegar a ese nombre preciso que tu negocio necesita, muchas veces se dejan llevar por un nombre genérico pero sin atinarle a lo que realmente desean promocionar. No utilices nombres muy complicados o en idiomas distintos al tuyo donde la pronunciación y la escritura pueden ser confusos y llegar a desesperar a quien te está buscando. No hay nada malo en elegir tu URL en otro idioma, es cuestión de que revises a qué tipo de personas quieres llegar y qué tan conveniente puede ser para ti.
Procura que sea una palabra, por mucho dos y no coloques guiones, números o acrónimos, esto podría dificultar aún más que te ubiquen o que se aprendan el nombre de tu sitio que por ende va enganchado a tu empresa.
Una vez que tienes ya el nombre, antes de que adquieras el dominio asegúrate que éste no tenga marca registrada, podrías meterte en problemas y es lo que menos queremos en ese momento, si está en tus posibilidades y quieres ser único registra tu nombre, de la mano irán las redes sociales asegúrate que el nombre esté disponible para usar.